Para digitalizar una instalación, lo primero que se necesita son los datos. Sin embargo, no es suficiente contar con los datos; también debemos asegurarnos de que sean veraces, útiles y que podamos transformarlos y gestionarlos de manera eficiente, con el fin de mejorar la eficiencia de los procesos.
El primera paso en la captura de datos es conocer qué tipos de datos necesito y puedo obtener de los equipos para definir a qué nivel de profundidad he de llegar para extraerlo.
Streaming. La información se envía en tiempo real. Es un proceso que está continuamente en sucesión, por lo que llevará consigo una carga constante de la red y un mayor coste en entornos cloud.
Batch (Lotes). La información se envía en lotes, cada vez que se alcance un evento determinado (volumen de datos, un periodo de tiempo...). Este método relaja la red, pudiendo suponer grandes ahorros de costes en sistemas cloud.
Los Sistemas Edge son, y deben ser, mucho mas que la forma en la que se recogen datos de campo, es la frontera entre los sistemas IT y los dispositivos OT para tener control total de los datos en todo momento.
Implementa actualizaciones en los sistemas y despliégalos en las nuevas infraestructuras de manera rápida y efectiva, ahorrando recursos.
Decide qué datos de la máquina o dispositivo se procesan localmente y cuáles se transfieren opcionalmente al cloud, aligerando la carga en las infraestructura IT.
Implementa modelos y algoritmos de Machine Learning en los equipos EDGE, y replícalos en el resto de instalaciones para la toma de decisiones del negocio.
Cumple con las normativas de seguridad (IEC62443) incluyendo los EDGEs en las zonas y conductos la red, favoreciendo el control de los entornos productivos.
Fácil integración de nuevos sistemas y dispositivos en las arquitecturas para un continuo y controlado crecimiento del negocio.
Mejora de las comunicaciones de la red industrial, reduciendo la cantidad de datos transferidos al cloud para su explotación.
Aumento de la seguridad de los datos frente a ciberataques minimizando el envío de datos a otros destinos externos.
Menor inversión en el desarrollo de futuros proyectos industriales, asegurando implantación de las tecnologías disruptivas.
Despliegues y ejecuciones autónomas, incluso cuando se desconecta, consiguiendo procesos más eficientes.
Mantenimiento sin desplazamientos, reduciendo los tiempos de puesta en marcha, y facilitando la “marcha atrás”.
Conectamos y leemos todos los procesos e infraestructuras para extraer de ellos los datos definidos y ser capaces de ingerirlos, mostrarlos y explotarlos posteriormente. Aquí encontramos los nodos EDGE, que nos ayudarán a reducir costes en nuestro proceso de digitalización.